CEB
Buscan reducir el impacto de los vertidos hasta la nueva planta depuradora
Desde la CEB expresaron su preocupación por la situación actual en el tratamiento de los residuos cloacales, indicando que la población debe tomar conciencia del uso de los servicios hasta que se construya el segundo módulo de planta y colectores.
Este viernes desde la Planta Depuradora, autoridades de la Cooperativa de Electricidad Bariloche expresaron su preocupación por la situación actual en el tratamiento de los residuos cloacales, indicando que la población debe tomar conciencia del uso de los servicios hasta que se construya el segundo módulo de planta y colectores.
En una campaña de difusión que apuntará a ver "qué hacemos mientras tanto", insistieron en que tanto el uso racional del agua, de los vertidos de pluviales en las redes y no arrojar residuos sólidos que afecten el normal funcionamiento de los sistemas de recolección y tratamiento, son vitales para reducir los episodios de desborde de la capacidad actual.
Jorge Perella, vicepresidente de la CEB, aclaró que la planta "no solo está saturada en su capacidad de tratamiento, sino que esto se extiende al sistema de transporte por la cantidad de caudal que llega tanto en verano como en invierno".
En este sentido, la empresa se ocupa de la recolección, el transporte, tratamiento y posterior vertido de los líquidos cloacales.
Pero la idea de la campaña que se lanzará apunta a ver cómo cada habitante puede colaborar para bajar los márgenes de líquidos que ingresan a la planta.
Anunció también que el lunes llegará la consultora que se reunirá con los técnicos para elaborar el plan director, junto a los proyectos ejecutivos del segundo módulo y colectores.
De esta manera se busca adelantar los plazos si se logra entregar en el corto tiempo la información recopilada. Cabe destacar que el segundo módulo debía estar instalado desde el 2006, lo que no se cumplió.
Al respecto, el ingeniero Fernando Martín explicó que la capacidad de la planta actual y el transporte ya alcanzó su tope desde hace cinco años, por lo que "cuando ocurren picos o eventos concretos, todo el sistema colapsa y ocurren los accidentes y derrames".
En este sentido, explicó que estos volcados "no son de crudo concreto, sino que se reduce la calidad del efluente de salida", lo cual siendo un tratamiento biológico, "su efecto dura meses hasta volver a la normalidad". (Bariloche Opina)
