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Opinión

Los animales en la guerra: Reclutas involuntarios

El cruel fenómeno de la guerra no siempre tuvo a los humanos como únicos protagonistas, también existieron los animales en combate, quienes en muchos casos han recibido medallas y el reconocimiento por parte de las naciones involucradas.

Los animales en la guerra: Reclutas involuntarios
miércoles 22 de junio de 2016

El cruel fenómeno de la guerra no siempre tuvo a los humanos como únicos protagonistas, también existieron los animales en combate, quienes en muchos casos han recibido medallas y el reconocimiento por parte de las naciones involucradas.

Los caballos fueron los animales más usados en las batallas a lo largo de miles de años. Revisando la historia a partir de las guerras mundiales hacia atrás, podemos encontrar incluso delfines, quienes usando su eco localización podían detectar bombas, los elefantes quienes tenían un poder importante a la hora de arrollar y desplazar al enemigo, los perros, los camellos y hasta las abejas las cuales eran catapultadas dentro de sus panales contra el enemigo produciendo importantes daños.

La crueldad animal siempre estuvo presente en nuestra historia de diferentes formas. Algunas parecían ser totalmente aceptables y honorables mientras que otras eran simplemente un abuso hacia el más débil.

Ante tanto sufrimiento animal involuntario, tal vez nos puede dar un poco de paz sin justificar los hechos, saber  que nuestros hermanos menores y también hijos del creador han salvado muchas vidas humanas durante los conflictos bélicos.

Ellos han transportado cargamentos valiosos, han sido enfermeros, mensajeros, detectores de explosivos, alertaban ataques aéreos, detectaban gases venenosos, han volado por encima del humo de la metralla y hasta lograron levantar la moral de las tropas.

Una de las formas mas extremas de crueldad hacia los animales en combate, fue sin duda la de los perros mina o antitanque usados por ejército Rojo de la Ex Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.

A estos canes se les colocaba una mochila con explosivos en su lomo junto con un detonador en forma vertical, el cual se accionaba cuando corrían debajo del vehículo enemigo pensando que encontrarían comida, ya que habían sido entrenados pasando hambre durante varios días.

La historia nos cuenta que fueron casi 300 tanques alemanes los que quedaron fuera de servicio en estas prácticas, aunque en ocasiones los perros volvían asustados a su posición produciendo bajas dentro de sus filas.

Actualmente los animales siguen siendo entrenados con fines bélicos en casi todo el mundo, aprovechando al máximo su potencial evolutivo y así poder inventar maquinas cada vez mas sofisticadas con el único fin de matar.

Un merecido recuerdo

El oso Wojtek: (1942-1963 ) fue adoptado por un escuadrón del ejército polaco, luchó al lado de los hombres con los que convivía. Ciertamente, cuesta creer que una división del ejército incluyera en su organización un animal salvaje pero así fue. El oso cargaba el material más pesado y lo trasladaba. También se cuenta que mantenía la calma en el fragor de los disparos.

La paloma Mary: Jugó un papel crucial como paloma mensajera al igual que miles de sus hermanas. Los ingleses se encargaban de trasladarlas en cajas, y lanzarlas en paracaídas hasta Francia, desde donde eran devueltas con los correspondientes mensajes. Los alemanes entrenaron halcones para cazarlas y dieron la orden incluso de dispararles. Una de ellas, Mary llego exhausta y con un ala rota trayendo consigo un valioso mensaje. En 1945, Mary recibió la Dickin Medal por sus servicios.

Freda el pato: (Segunda Guerra Mundial) En Alemania, en Friburg vivía un pato hembra al que llamaban Freda. Su particularidad era una extraordinaria sensibilidad al zumbido de los aviones. De tal manera que cuando se iba a producir un ataque aéreo, Freda, comenzaba a mostrar un nerviosismo inusual. Cuando esto sucedía, todos sabían que en breve comenzarían a sobrevolar las bombas en la ciudad.

El Sargento Stubby (1916 - 1926) era un Boston bull terrier y está considerado como el perro de guerra más condecorado de la Primera Guerra Mundial, y el único perro en ser recomendado para un ascenso y nombrado sargento por méritos en combate Gracias a su olfato. Salvó a su regimiento de ataques por sorpresa con gas mostaza avisándoles con sus ladridos.

Guerra de las Malvinas Tom: El perro artillero, Grupo de Artillería 101. Es cierto que también existieron otros,  pero sin duda la historia de Tom trascendió (el significado del nombre viene de  la abreviatura  “Teatro de Operaciones Malvinas”). Si alguien estaba deprimido ladraba y jugaba con él en los momentos de calma, para animarlo. Cuando había “alerta roja de bombardeo naval” abandonaba el refugio para buscar a los que estaban más alejados y presentía con su instinto los bombardeos.

Si bien los muertos oficiales en los conflictos bélicos han sido humanos, es nuestra obligación recordar a los otros seres vivos que formaron parte de la locura de la guerra. Un planteo ético se nos viene a la mente, los animales no saben de economía de política de envidia o de soberbia, han sido los pioneros de la tierra logrando una convivencia sagrada entre especies durante millones de años.

Hoy la historia nos muestra con hechos la urgencia de replantearnos el comportamiento humano y aprender de las especies a quienes llamamos inferiores.

David Telmo.

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