viernes 26 de abril de 2024
2.9ºc Bariloche

Retro Total

Argentina, la década de los 80 y los juguetes que supimos conseguir

Muchos adultos de hoy fueron niños hace varias décadas, por algún motivo, tal vez sus padres no pudieron comprarle aquello que tanto deseaba, entonces hoy, lo compran para su deleite.

Argentina, la década de los 80 y los juguetes que supimos conseguir
sábado 23 de mayo de 2020

Cuando hablamos de juguetes fabricados en Argentina nos encontramos con muchas sorpresas, como la  creatividad y la “viveza criolla”. Había que ser muy valiente para arriesgarse a semejante cosa, más aun en un país donde la crisis económica siempre fue un factor determinante.

Por otra parte si hablamos de los juguetes en el mundo, estamos refiriéndonos a auténticas empresas multimillonarias con salones interminables en todas partes donde los niños eran y aún hoy, son invitados a jugar para evaluar qué tipo de aceptación podrían tener los juguetes en el mercado mundial así como la resistencia del uso. Exposiciones de grandes marcas como Lego o Playmobil, millones de dólares en ventas y millones de consumidores a lo largo del planeta. Una historia que contaremos más adelante.

El fenómeno del coleccionismo a nivel mundial ¿Qué colecciona la gente?

En el caso de los millonarios, el coleccionismo de los autos, las propiedades, los botes animales exóticos y las excentricidades más divertidas o perversas dependiendo de la persona, los obligan a gastar millones de dólares al año. No es nuestro caso así que tampoco debemos usar nuestra cabeza para tratar de entender por qué  lo hacen, tal vez sea porque de verdad les gusta o simplemente quieren mostrarle al mundo su poderío económico.

La gente normal como nosotros, obreros, profesionales, artistas y cualquier otro laburante colecciona por lo general colecciones de los más variados objetos. Entre ellos podemos enumerar  discos de vinilo, juguetes, ropa, monedas, estampillas, postales, armas de todo tipo, cuadros, latas de cerveza o gaseosa, historietas, encendedores, cajas de cigarrillos, bolígrafos, figuras de acción, autitos de colección, soldados de plástico o de plomo, miniaturas , juguetes de lata o madera, juguetes a pila, tazos, posavasos radios, televisores, videojuegos, botellas, tapitas de gaseosa…y lo que se imagine.

Las “truchadas” (BootLeg) a veces graciosas y otras veces increíbles

Si algún juguete tenía éxito, había que copiarlo o tal vez venderlo sin licencia inventando personajes o tratando de que sea parecido al original. Esto ocurre en todos los países del mundo. Hoy estos artículos son de colección y a veces cuestan más que un original debido su rareza.

La palabra Bootleg, deriva del idioma inglés (boot) bota, (leg) pierna. Un término usado hace más de un siglo que hace referencia al compartimento escondido en la bota de los contrabandistas, el cual era usado para vender cualquier cosa ilegal o sin permiso incluyendo bebidas alcohólicas.

Los adultos y los juguetes

El fenómeno de “los niños con dinero” como dicen algunos, hace referencia a los adultos que  aún no dejaron ir al niño que llevan dentro, lo cierto es que a la hora de comprar un juguete,  el padre o el abuelo también pueden salir de una juguetería con un paquete en la mano y no precisamente para sus hijos o nietos.

Muchos adultos de hoy fueron niños hace varias décadas, por algún motivo, tal vez sus padres no pudieron comprarle aquello que tanto deseaba, entonces hoy, lo compran  para su deleite, que en algunos casos es incomprensible para sus amigos o núcleo familiar. Por fortuna y como remedio para la vergüenza, ya existen juguetes re editados que dicen claramente en su packaging “adult colector”, así que la excusa del coleccionismo adulto pasa a ser moneda corriente.

Hoy muchas empresas siguen fabricando juguetes increíbles con la última tecnología, hasta el último detalle. Muchos son del universo de las series, el cine o la animación vintage, así que claramente el portal “espacio tiempo” quedó abierto para que los adultos podamos entrar y salir sin problemas.

Las empresas que se jugaron el todo por el todo

En 1976 se crea en Argentina la compañía Top Toys S.A., la cual sería conocida en todo Sudamérica como la fábrica de los “Amos del universo - He Man”. Lo cierto es que la empresa también fabricaba juegos de mesa como el “Simon” o el “Juego de la Vida”. Pasada la mitad de la década del 70 llega la explosión demoledora de “La Guerra de las Galaxias- Star Wars”.

La firma norteamericana Kenner (posteriormente absorbida por Hasbro), fabrica los juguetes de la película y envía sus originales a Argentina para ser comercializados por Top Toys. Años después la empresa argentina fabricaría su propia línea de Star Wars bajo licencia.

A Mediados de los ochenta, Mattel inc, USA (empresa norteamericana de juguetes) les ofreció la comercialización de “He Man y los amos del universo”, es aquí donde ocurre el interminable fenómeno que llega hasta nuestros días. Un éxito total, las ventas del muchacho de Eternia llegaron a más de un millón de unidades en el primer año, y en el caso de “Mi pequeño Pony” las ventas llegaron a 600 mil unidades anuales; mientras que “Barbie” vendía 300 mil unidades en 12 meses (estas dos últimas líneas también pertenecían a Mattel).

A principios del siglo 21 y con varios muñecos de He-Man perdidos en diferentes jugueterías con muchas variaciones de colores que hoy son piezas de colección, a  los dueños de la empresa se les ocurrió crear “Fuerza T”. Una nueva línea de figuras de acción con muchas mezclas de personajes debido a usaron las mismas matrices de (He-man).

Mattel inc. USA decidió demandarlos por usar esos moldes, aunque el fallo dijo que si el nombre de MOTU (Masters of the universe) no se usa, no debería haber ningún problema. Increíblemente continuaron la producción de “Fuerza T” aunque con el tiempo y las vaivenes económicos quedó en el olvido.

Hace poco más de un año, un antiguo matricero ex empleado de Top Toys, (Jesús Rearte) montó una fábrica de figuras de acción en su casa y usando los mismos moldes de los MOTU, en su mayoría modificados, y decidió lanzar la colección de 7 personajes llamada “Colosos Power Cube”. De esta manera las históricas matrices que llevan dentro el poder de Grayskull, han sido usadas para 3 generaciones de líneas de personajes diferentes (algo único e irrepetible).

Autitos de colección Made in Argentina

Hablar de nuestros autitos es hablar de “Galgo”, motos, camiones, camionetas, autos, y cualquier vehículo que ruede, y aunque usted no lo crea también, tuvieron Robots transformables y naves espaciales.

La empresa Galgo nació a finales de los años 60 y cerraría  a finales de los años 80 donde las matrices (moldes) se venderían  a la empresa de autitos Buby. En la década de los 80 tuvimos muchas series de tv dirigidas a los niños y no tan niños. Las series pertenecientes al país de las franjas y las estrellas aterrizan en Ezeiza trayendo el entretenimiento en Beta Max para transmitirlas a todo el país. Obviamente este material ya había pasado por México para su doblaje.

Algunos vehículos comercializados  por Galgo

Marcas de autos argentinos y extranjeros, los que se imagine. La fórmula uno también se hizo presente en Galgo acompañada con la imagen de Carlos Alberto “Lole” Reutemann impresa en el blister con autógrafo incluido, aunque no podemos olvidarnos de los espectaculares autos de TC Argentinos los cuales se fabricaron en diferentes escalas. Una maravilla única y fierrera.

El desafío de fabricar los vehículos (éxito de tv) sin matrices ni licencia

BJ McKay: El camión original de la serie era un Kenworth frontal color rojo y blanco con líneas curvas, en Argentina  fue un Fiat pintado de rojo que en lugar de líneas curvas tenía líneas blancas rectas, no se parecía en nada. Sin embargo en el blister estaba la foto del camionero protagonizado por Greg Evigan y el chimpance Bear. Íbamos corriendo a comprarlo (si había plata) y a un precio muy accesible. Había dos tamaños diferentes, y el acoplado se podía desmontar.

El auto fantástico: el glorioso Pontiac Trans Am Firebird, fue suplantado en nuestra tierra por un Masserati bora pintado de negro. Quedó bastante bien y el retrato de  Miguel Caballero (Michael Knight, traducido) en el blister era muy fiel. (¿Papá me compras uno?).

Brigada A: La GMC Vandura color negra de los magníficos fue suplantada por una Ford, era excelente, casi no había diferencia. Tuvo dos escalas incluyendo un modelo a fricción.

Invasión extraterrestre: Diana y sus lagartos con uniforme color rojo soviético incluyendo botas y logotipos estilo nazi. Un serie para adultos que terminó siendo un éxito entre los niños. No había mucho para hacer, sin embargo se las ingeniaron para vender una nave que vaya uno a saber de dónde la habrían sacado para comercializarla con el nombre de la serie.

También existió una Van clásica de los años 60 Volkswagen  color verde con un sticker en el frente que tenía la letra  (V) símbolo de la deseada victoria contra los verdes visitantes. Una moto blanca  también fue comercializada. Esta vez era muy acertado ya que los lagartos durante su invasión a nuestro planeta, no solo se movilizaban en naves espaciales, jeeps y caballos sino que llegaron a ser excelentes pilotos sobre motos de color blanco con su logo correspondiente.

Súper moto: Una moto con la rueda trasera de metal, un piloto desmontable y articulado y una cremallera colocada en la rueda trasera impulsaba este vehículo, fue una maravilla.

Robots transformables: Los robots invaden nuestro país a mediados de los 80, de seguro lo recuerda. Así como existieron los Transformers, también existieron los Gobots que pretendían competir con los amigos de Bumblebee, francamente el avión robot de nombre Lider 1, no podía hacerle competencia al robot pionero en el uso del barbijo que habitaba dentro de un camión Kenworth llamado Optimus Prime.

Lo cierto es que la línea Gobots tuvo juguetes transformables muy bien logrados que nunca llegaron a nuestro país. Pero aquí es donde llega la magia inexplicable de Galgo  poniendo en nuestras manos modelos de esa serie sin licencia, presentados según el blister como (Galgo Robots). Solo se consiguieron 5 modelos, una máquina con pala mecánica de color amarillo, un montacargas tipo Sampi color naranja, un helicóptero Bell color azul, un submarino nuclear de color negro y una moto de policía muy parecida a la que usaba Poncharelo en la serie Chips.

Playful

En 1986 se funda la empresa que comienza su carrera con la comercialización de “Mazinger Z”, el robot gigante japonés más emblemático del mundo creado por Go Nagai y que debuta en Japón a mediados de los 70. Tenían que pasar más de 10 años para que llegue a nuestras pampas. Obvio, había que fabricar el juguete de alguna manera. Así fue, más de 4 modelos existieron incluyendo a “Afrodita A”, mujer robot gigante que disparaba misiles de....usted ya sabe de donde, y el maravilloso Scrander, mochila propulsora que hacía volar a Mazinger.

Esta empresa también fue la encargada de fabricar bajo licencia de Kenner, los M.A.S.K. (ojo, nada que ver con Jim Carrey). MASK (Mobile Armored strike Kommand) algo así como “comando móvil armado que golpea” fue una animación norteamericana de mediados de los 80. Básicamente una serie futurista donde los buenos luchaban contra los malos que siempre querían dominar el mundo.

Los vehículos eran increíbles, las figuras pequeñas de no mas de 10 cm. Autos, camionetas, motos y aviones armados hasta los dientes, los integrantes de ambos bandos usaban unas máscaras de alta tecnología que les daba poder.

Entre el 88 y el 89 llegan a las jugueterías de la mano de Playful y con licencia oficial de (LJN Toys) los felinos cósmicos (Thundercats) . Si, las figuras de acción tamaño grande con articulaciones y mecanismo de golpe, (también existieron unos Thundercats chiquitos de goma rígida muy bien logrados pero de otra empresa).

En USA los Thundercats tenían la particularidad de que sus ojos se encendían tal como lo hacían en la serie, ya que venían con un mecanismo interno que trasladaba la luz hasta la cabeza con ayuda de una especie de linterna portátil que se colocaba en la espalda de las figuras. En nuestro país ese mecanismo no existió ya que hubiese incrementado los costos, Estas son solo algunas de las maravillas creadas por Playful.

Afortunadamente hoy, existen muchos registros audiovisuales en la web  incluyendo entrevistas a quienes manipularon pedazos de plástico para darnos una infancia inolvidable. Estos adultos mayores de hoy siguen tan apasionados con sus productos como hace décadas.

Esto es solo una pequeña parte de todo aquello que existió, todo aquello que pudimos tener gracias al esfuerzo de nuestros padres, abuelos y tíos, pero en algunos casos también gracias a nuestro esfuerzo.

En el año de 1987 compré mi primer robot transformable gracias a la paga del planchado de una pila de ropa que daba miedo, fue un trato ofrecido por mi abuela Valentina al que respondí que sí. De esa manera con 11 años había aprendido a planchar. Enseñanzas de épocas en donde las cosas había que ganárselas.

Los que fuimos niños en esa gloriosa década, jamás olvidaremos que nuestra infancia estuvo rodeada de héroes con espadas mágicas, robots transformables y  gigantes, autos que hablaban, camioneros aventureros, alienígenas peludos que eructaban y todo ese mundo mágico del entretenimiento sano.

Por las dudas fíjese en su casa, dentro de alguna caja en algún lugar, tal vez encuentre un tesoro escondido. Un tesoro de papel, de plástico, de metal o de madera.

Hasta el próximo viaje.

David "Pepo" Telmo



Te puede interesar
Últimas noticias