Hace un año y medio en el documento fundacional de Convocatoria RIO NEGRO Hay 2023 decíamos respecto a las magras actuaciones electorales: “Algo se hace mal para que esto ocurra. Y es lógico que cuando esto pasa, los peronistas nos planteemos objetivos de recomposición, renovación y nuevos liderazgos. Para eso se necesita un peronismo más democrático para adentro y más ligado a la sociedad para afuera.

Está visto que la actual conducción partidaria no va en ese camino. No es cuestión de descalificar ni manejarnos con argumentos de tipo personal. Es político y la política indica que, de seguir haciendo las mismas cosas, solo obtendremos nuevas derrotas.

Entonces hay que cambiar, y ese cambio viene desde abajo. Es imposible que de peleas e incluso de acuerdos cupulares pueda resolverse esta crisis de legitimidad social que vive nuestro partido”

¡Hace un año y medio! Lo decíamos. Lo advertíamos. No nos alegra tener razón.
No vamos a cargar críticas en nombre propios, que seguramente las merecen porque quienes conducen nuestro partido, quienes diseñan estas campañas perdidosas, quienes designan a dedo candidatos con escasa representatividad interna y externa a los cuales la sociedad rionegrina, en el mejor de los casos, no los conoce, quienes siguen, hoy luego de esta tremenda derrota del 12/9 haciendo reuniones entre los mismos dirigentes que hicieron todo mal, tienen nombre y apellido. Pero en verdad creemos que el peronismo pierde por causas más profundas que el tener una dirigencia inepta.

Hay un quiebre en la relación con la sociedad, hay una pérdida de confianza en que el peronismo pueda representar demandas justas de la población que hace que el votante prefiera apoyar representantes de un gobierno provincial que bastante mal lleva la provincia antes que a nuestros candidatos. Y eso es más importante que criticar personas.

Estuvimos en la campaña, desde lo silvestre, desde el llano. Fiscalizamos, buscamos votos, participamos en actos. Como peronistas no abandonamos la lucha electoral.
La crisis nacional que afecta la unidad del FdT y pone en riesgo cierta institucionalidad de nuestro gobierno, nos preocupa y quita de agenda prioritaria lo ocurrido en Rio Negro.

Pero lo que pasó, pasó. Los que condujeron la campaña y figuran como dirigentes del PJ repitieron errores, horrores y desastres como vienen haciéndolo desde hace tiempo. Una conducción deslegitimada y que no fue votada por ningún afiliado, no estaba en condiciones de ofrecer garantías electorales. Lo dijimos, lo advertimos y ocurrió. 

Y reiteramos el pedido de elecciones internas que garanticen se respete la voluntad de los afiliados y se asegure una conducción legal, legitima y votada que sea la que conduzca el camino hacia la pelea por el gobierno provincial en 2023. Sin apuro, pero sin más trabas, puede ser en septiembre/octubre del 2022.

Y en lugar de abrir sana y cordialmente las ventanas del debate para apreciar otras opiniones y distintas propuestas para mejorar rumbo a noviembre, este “grupo de amigos” que conduce el peronismo vuelve a encerrarse en caparazones que le impiden ver lo que en realidad ocurre en la sociedad rionegrina. Algunos desaparecen de la escena sin dar la cara ni explicaciones, otras sí lo hacen con frases altaneras y soberbias como si hubiese llevado adelante la mejor de las campañas y obtenido un gran resultado.

No compañeros, lograron lo que nunca nadie había podido…hicieron salir tercero al peronismo.

Raúl Martinez (Viedma), Ángela Vicidomoni (Conesa), Josue Gagliardi (Choele), Osvaldo Nemirovsci (Bariloche)