Hace algunos días se conoció a través de un medio local el dilema de un ciudadano que quiso viajar en colectivo con su mascota.

Ante la negativa del chofer, quién le habló de manera respetuosa y le indicó que está prohibido por la empresa llevar animales, la gente se mostró molesta principalmente por dos razones:

Primero dijeron que algunos choferes los llevan y tan solo se necesita un poco de empatía, afirmando que un perro caniche no podría causar problemas a nadie.

La otra razón fue por que el chofer detuvo la unidad produciendo una demora a los pasajeros. Finalmente el señor fue invitado a retirarse por los efectivos policiales de la Comisaría Segunda los cuáles habrían sido solicitados por teléfono.

Una conocida del señor en cuestión lo acompañó a él y a su perro hasta el patrullero.

Cabe mencionar que en nuestro país, tanto en la ciudad autónoma de Buenos Aires como en la ciudad de Rosario permiten el transporte de mascotas en el colectivo y en el subte .

Capital Federal y Gran Buenos Aires

El servicio de transporte en subterráneo para mascotas está habilitado desde el año 2017, pero con limitaciones de días y horarios.

Las mascotas pueden viajar en el subte los días sabados y domingos después de las 13hs dentro de sus caniles reglamentarios y en el ultimo vagón. Es un avance, pero todavía falta.

Rosario, provincia de Santa Fe

En la ciudad santafesina una ordenanza reglamentada en 2015 permitió a las mascotas viajar en colectivos y en taxis.

La iniciativa fue aprobada por la Comisión de Servicios Públicos de la Municipalidad con la finalidad de ayudar a quienes no tienen vehículo y a quienes no pueden afrontar el costo de un traslado, ya sea flete o taxi. Los animales no pagan pasaje. Deben pesar menos de 8 kilos e ir en sus respectivas cajas transportadores o caniles.

Un claro ejemplo de empatía, respeto y asistencia al ciudadano. En Rosario entendieron los nuevos lineamientos éticos del siglo 21.

Con respeto a los perros lazarilllos, guía o perros de asistencia, la Ley N 26858 de Argentina autoriza a estos animales (entrenados) a permanecer en espacios públicos y privados e incluso subirse al transporte público de pasajeros.

Para finalizar debo decir que como promotor del derecho animal y referente mediático, este es otro de los proyectos que tengo dentro de mi agenda hace mucho tiempo. Ojalá que algún día podamos lograrlo entre todos.

Por supuesto que antes debemos sortear el gran obstáculo conocido como "Especismo".

Nuestra ciudad internacional podría mejorar mucho su imagen y la de nuestros funcionarios, si por un momento, al menos por un momento, cada habitante se pusiera en los zapatos del otro.