Desde la Cámara de Comercio e Industria de Bariloche analizaron el panorama actual del sector, en un marco post pandemia. Si bien adviernten que la temporada turística para la ciudad "es muy buena", preocupa la caída de ventas minoristas en el sector en la interanual.

Leonardo Marcasciano, presidente y referente de la institución, indicó en diálogo con Bariloche Opina que actualmente "tenemos que considerarnos afortunados, porque la ciudad cuenta con un buen nivel de turismo, lo que es importante para lo que implica al comercio".

De todas formas, datos aportados por la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) reflejan que las ventas minoristas bajaron un 3% respecto a julio del 2021. "Esto no habia sucedido hasta ahora", remarcó. "En todo este tiempo es la primera vez que bajan las ventas minoristas".

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Si bien se trata de una diferencia "mínima", según Marcasciano esto marca una "tendencia. Entendemos que tiene que ver con la retracción que existe en el consumo".

Entre los factores que inciden en esta baja en las ventas, mencionó la inflación "que va dejando los bolsillos más flacos"; pero también "no tener un dólar de referencia cuando se cortaron las importaciones".

En sentido sentido mencionó, que "las Pymes no son formadoras de precios y somos miles de empresas en Argentina de este sector. Generamos el 70% de los puestos de trabajo a nivel nacional".

Explicó que las pequeñas y medianas empresas reciben en sus compras "el precio ya definido".

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Con respecto al dólar, dio el ejemplo de una Pyme que necesita diez contenedores de insumos importados, no solo para la venta directa o para la cadena productiva para el resultado final.

"Esta persona no le puede decir al proveedor extranjero que espere seis meses como pretendía el Gobierno. Hay una gran demanda a nivel mundial de insumos y productos que si no se compran, se venden a otros", indicó.

Por eso, el empresario o comerciante "debe comprar a un dólar MEP o un dólar Blue. Si tenía alguna reserva, usarla. Pero si no compra, no puede vender y por ende, no podemos comerciar", lo que luego se vio reflejado en el precio final.

Específicamente, en Bariloche esto afecta todo tipo de productos y servicios. "Aquí los pequeños comerciantes no podemos darnos el lujo de cerrar un día, porque a fin de mes hay que cumplir con los impuestos, los sueldos, los costos del negocio".

Pero "sí tratamos de encontrarle la vuelta. Lograr un precio justo para poder seguir vendiendo, que el cliente le dé el bolsillo y para eso hay que analizar el esquema de costos".

A esto se suma que los salarios "vienen subiendo, y es lógico porque estamos en un momento inflacionario; los costos del transporte, ya que al estar a más de 1.600 km de Buenos Aires, cada kilómetro nos suma".

Otros factores como la presión impositiva, y los incrementos en las tarifas de los servicios "también retraen el consumo. Cuando uno tiene que "ajustar", cuida su bolsillo, porque entiende que tiene más gastos que antes. Por eso tenemos que tratar de mejorar los precios, que sean competitivos y ajustados al consumidor".

El mismo sector comercial e industrial debe enfrentar una carga impositiva "infernal y nos sentimos asediados por la cantidad de impuestos. Los costos impositivos son onerosos en Argentina", indicó.

(Bariloche Opina)