El 25 de julio pasado, el Ministerio de Obras Públicas dio inicio a la fase de diseño del nuevo paso fronterizo Cardenal Antonio Samoré (ex Puyehue, o Pajaritos), ubicado en la Región de los Lagos -a 103 km de Osorno- y que conecta a Chile con Argentina a través de la Cordillera de Los Andes.

El recinto fue construido en 1969 para recibir 2.500 atenciones diarias. Pero con el tiempo se convirtió en el segundo complejo fronterizo más importante del país -después del paso Los Libertadores-, con un flujo diario -en verano- de hasta 5.000 transeúntes, y anual, de un millón de personas.

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La sobrecarga en las atenciones implica retrasos en el cruce, que se pueden extender por entre tres y cuatro horas.

Por eso, el proyecto considera el reemplazo total de las instalaciones. El diseño fue licitado por la Dirección de Arquitectura del MOP y adjudicado a un consorcio conformado por las consultoras Plan Arquitectos y Cavagnaro Rojo Arquitectos, por un monto de $ 1.583 millones (moneda chilena), que será financiado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.

El contrato comprende un plazo de 650 días, por lo que se espera que la entidad entregue el diseño el 4 de mayo de 2024, por lo que se estima el inicio de obras para 2025.

Con la nueva infraestructura se pretende que el paso Cardenal Samoré pueda responder a un tráfico de al menos 8.000 personas al día.

Asimismo, el proyecto busca integrar los servicios migratorios de Chile y Argentina, optimizar y reducir los trámites, mejorar las condiciones de manejo y tránsito de cargas, las instalaciones de Carabineros y aumentar la autonomía del recinto en caso de aislamiento físico o necesidad de refugio.

El nuevo recinto considera 20 mil metros cuadrados de obras de vialidad y cuatro controles de ingreso, desde Argentina a Chile, diferenciados entre camiones, buses, vehículos particulares y carga peligrosa. Desde nuestro país, el control de salida será realizado en el país trasandino.

Para ordenar los flujos se contemplan, además, vías segregadas, razón por la que también se proyecta el desarrollo de nuevos caminos y la construcción de un puente sobre el río Pajaritos, adicional al existente, que permita la operación.

La consultoría también incluye el desarrollo de un plan maestro para toda el área, con tres macrozonas, ubicación para instalación de antenas de telecomunicaciones y servicios básicos, zona de resguardo para vehículos en caso de cierre del paso fronterizo, punto de posada de helicópteros en losa doble propósito, y el desarrollo completo de circulación vehicular y peatonal, entre otros.

La Dirección de Arquitectura del MOP es la unidad técnica que apoya a la Unidad de Pasos Fronterizos del Ministerio del Interior y Seguridad Pública en el desarrollo de la renovación de los principales complejos fronterizos del país.

En la última década se construyeron los complejos fronterizos de Chungará (2016), Pehuenche (2014), Pino Hachado (2012) y Huemules (2017). En este momento están próximas a adjudicarse las obras de construcción del complejo fronterizo Pichachén, en Antuco.

Fuente: LaTercera.com