Este viernes 25 de noviembre a las 18.30 hs en la Sala de Lectura de la Biblioteca Popular Sarmiento tendrá lugar la presentación del libro "Un grano de arena", una nueva novela de la escritora y dramaturga Diana Amiama.

Ella nació en la ciudad de La Plata,provincia de Buenos Aires  y actualmente reside en San Carlos de Bariloche. A lo largo de los años, se dedicó a la escritura y se especializó en dramaturgia, realizó traducciones de teatro francés y versiones de los clásicos. Además de incurrir en la narrativa donde se destaca como cuentista y novelista.

Un grano de arena habla sobre su ciudad natal La Plata, aunque sin nombrarla. Rescata su geografía, su historia y sus personajes. Con agilidad y sentido del humor, Diana Amiama propone una simpática galería de personajes envueltos en situaciones desopilantes. Hay intriga policial, entuertos amorosos y sabiduría del azar para componer los desencuentros.

Síntesis

En la confusa geografía de una ciudad argentina actual, los automóviles comienzan a mermar en las calles y los medios de transporte modifican sus recorridos confundiendo y desesperando a la gente.

Las autoridades alteran el calendario de días laborables y de descanso y de paso la historia, que ya no recuerda qué festeja en los feriados patrios, debido al nuevo discurso político que cambiando los hechos se perdona por el pasado y celebra lo antes ignorado o lo inexistente.

En este marco se cuentan las vidas de los personajes. Micki, un joven “bueno para nada” según su padre; el padre, un abogado que ahoga en la profesión el infortunio de un matrimonio mezquino; Tía Porota, la hermana de éste, militante de la soledad y la entrega; Lena Marie la empleada doméstica de una mujer triste, que venida de Paraguay apuesta a estudiar en la Universidad gratuita de la ciudad; Don Córdoba, el dueño de un bar, español, enamoradizo, buen cocinero; su empleado Anselmo, un hombre joven todo-terreno que camina en la frontera de los proyectos dudosos; los que vienen al bar: un profesor viejo que sólo ansía reencontrarse con su mujer fallecida en la juventud, un agente de inteligencia que persigue a una vasca de pasado terrorista o algo así y que se refugia en un hostel donde la dueña recaba y distribuye chismes y medias verdades a cambio de favores. 

Cada capítulo aborda una historia que a su vez se entrelaza o se toca tangencialmente con otra. Da la sensación de que el relato desapegado de lo que les pasa a estos seres no siguiera una línea argumental, salvo una muy fina e individual que anuda de tanto en tanto con la de los demás. Lo que se arma es una red, lo que se cuenta es un mundo presionado por la inminencia de una tormenta que abruma por el calor y que demora en precipitarse sobre la ciudad, mientras personajes oscuros negocian en medias palabras, otros violentos obedecen órdenes y pacientes en coma de un hospital público claman, literalmente, por la atención de sus familias.

No hay fantasía, pero la imaginación se desliza en vectores de situaciones muy improbables pero posibles en esta novela, donde cada personaje aporta su condición humana, su acto de amor, su error, su señal, su grano de arena