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¿Qué es una conciliación obligatoria y qué pasa si no se acata?
La Conciliación Laboral Obligatoria es una instancia contemplada en la Ley 24.635 para dirimir conflictos entre una empresa y sus trabajadores.
El Ministerio de Trabajo puede impulsar esta acción para obligar a las partes a sentarse a negociar. Incluso el mismo Ministerio puede actuar por pedido de cualquiera de las dos partes o de oficio.
Pero además, la ley dispone que una vez que se llega a la instancia de conciliación, las partes no podrán adoptar medidas de acción directa, es decir en caso de haber definido un paro, se debe suspender.
Esto quiere decir que se debe volver a la situación anterior al inicio del conflicto: a los trabajadores se los obliga a desistir de realizar medidas de fuerza, como paros, pero también se puede dar marcha atrás con decisiones empresariales como despidos o suspensiones que hayan dado inicio al conflicto, al menos mientras dure la instancia de conciliación.
Si se llega a un acuerdo entre las partes, se debe homologar en esta instancia. En caso de no haber acuerdo queda habilitada la posibilidad de recurrir judicialmente ante la Justicia Nacional de Trabajo.
Según establece la ley, las partes están obligadas a cumplir con la conciliación obligatoria. Deben desistir de realizar las acciones que dieron inicio al conflicto y sentarse a negociar. La ley prevé multas económicas para las partes que no acaten la conciliación.
El pago de estas multas afecta directamente a cada uno de los afiliados al sindicato.
(Bariloche Opina)
