Una serie para maratonear el fin de semana largo y una película de calidad para ver en la gran pantalla
“El amor después del amor”, la serie basada en las memorias de Fito Paez ya es una de las más vistas en Netflix y se perfila como la serie del momento.
Un producto con el presupuesto de la gran plataforma y su estilo ya repetido para narrar la vida de un personaje famoso. En este caso, con la banda sonora que toca las fibras de toda una generación y un casting casi perfecto.
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La serie cuenta en ocho capítulos la infancia y juventud de Fito Paez, iniciando con la escena de su recital en Vélez presentando el disco de rock nacional más vendido en la historia, para viajar luego en un flashback hacia su infancia.
Desde ahí, la serie relata los hechos trágicos que marcaron su vida (y que merecen ser contados en un libro, una serie o una película) y que lo inspiraron para crear las canciones que todos/as conocemos, hasta volver al cénit de su vida profesional en aquel estadio repleto.
Si bien es un producto de una industria que apunta al público masivo, “El amor después del amor”, acierta en contarla desde un lugar de cariño, donde se nota la mano del músico detrás de todo, por lo que seguramente sea lo más genuino que podremos encontrar dentro de las tan repetidas “biopics” o series biográficas de esta época.
El acierto también está en las interpretaciones de cada uno de los personajes que acompañan a Fito en su recorrido, que tienen su propia impronta en el imaginario colectivo y a quienes hemos visto tocando, cantando, en entrevistas, etc. Tanto Fabiana Cantilo (Micaela Riera), como Charly García (Andy Chango) y Luis Alberto Spinetta (Julián Kartun) se ocupan de interpretar desde su lugar, sin imitaciones, lo que genera mayor empatía para llegar a la audiencia.
Una serie con un estilo esperado, sin grandes sorpresas pero que cuenta una vida que merece ser llevada a la pantalla a la que se le suman algunas de las mejores canciones de la historia del rock nacional. Una opción para maratonear el fin de semana de otoño.
Relatos mapuches retratados en una película de calidad
“Cuentos de la tierra” es una película dirigida por Pablo Leónidas Nisenson, pero en la que participaron una decena de productores/as de todo el país, para hacernos llegar relatos mapuches a través de una composición audiovisual de excelencia.
Los cinco relatos que retrata la película, están basados en historias reales de personas pertenecientes al pueblo mapuche (quienes también forman parte de la producción) y que reflejan no solo historias individuales, sino una forma de ver y relacionarse con el mundo. Desde una niña que camina cinco kilómetros para llegar a la escuela, pasando por un niño y su padre que reman a lo largo de un río, una mujer campesina que se siente una con la tierra, el campo y el ganado, un hombre que hace preguntas a través de la radio, un músico que se reencuentra con sus sonidos ancestrales.
Todos/as transmiten un mensaje similar y orgánico atravesado por las canciones de Anahí Rayen Mariluán, invitándonos a un viaje desde la cosmovisión de este pueblo que se muestra vivo y presente, tal como indicaron los realizadores en la presentación del largometraje.
Las decisiones estéticas de la fotografía y cámara, están en función del relato. El uso del blanco y negro y la cámara en planos amplios, ayudan a mostrar una historia desde otra perspectiva. Si en el cine tradicional, la centralidad es el personaje humano, “Cuentos de la tierra”, busca mostrar a estos personajes con el entorno, de una manera integrada. El centro no es el hombre, sino el todo.
Una película de calidad, que hace escuchar las voces que el cine comercial evita y que nos invita a apoyar el cine nacional, local, regional e intercultural. Se proyectará todos los jueves a las 21 hs en la sala de la Escuela de Arte La Llave.
