Fortaleza: La ciudad donde las playas nunca duermen

Con más de 25 kilómetros de costa, clima veraniego durante todo el año y un trasfondo histórico con mucha riqueza, Fortaleza sigue siendo uno de los puntos más visitados de la zona norte de Brasil. Conocé más sobre este destino que encierra misterios y paisajes sorprendentes.

Sumida en una honda profundidad cultural y rodeada de bellezas naturales únicas, Fortaleza mantiene un encanto especial que ya desde hace varios siglos la marcó como un tesoro codiciado por los conquistadores portugueses y holandeses.

Algunos consejos antes de viajar a este destino, en especial en verano, es no subestimar el sol. Incluso para quienes están acostumbrados a la playa, tener a mano todos los protectores solares posibles no está de más. También proveerse de agua purificada ya que en la mayoría de los grifos locales no es potable.

Las playas son la reina del lugar, como la Praia Da Barra do Ceará, donde se puede visitar la antigua fortaleza construida por los holandeses en el siglo XVII, de dónde la ciudad recibe su nombre. En la playa de Mucuripe, está el faro de la ciudad, un ícono de estilo barroco que merece nuestra atención. Otras playas son Iracema y Do Meireles, con sus bares, restaurantes y mucha actividad nocturna.

Si uno quiere adentrarse en la rica historia cultural, no hay que dudar de visitar el Dragão do Mar, un centro histórico y comercial imperdible con puntos de interés como el Memorial de la Cultura Ceraense, el Café Orgánico Santa Clara o el Planetario. Recorrer la Avenida Beira Mar, cuya traza bordea varias playas, puede transformarse un paseo muy pintoresco e instructivo.

El Teatro José de Ceará y el Museo guardan riquezas incalculables y atraen a muchos turistas durante todo el año. También se podrá dejarse llevar por el "forró", el ritmo folclórico y baile que caracterizan a Fortaleza, una mezcla de varios estilos musicales que llenan las calles de la ciudad.