Chascomús: Naturaleza y tradición más cerca de lo que se imagina

La vida del campo es un atractivo creciente para quienes viven aglomerados en las grandes ciudades o desean optar por la naturaleza mezclada con las raíces históricas. Chascomús, cuya laguna es la reina de Buenos Aires, tiene una amplia variedad de posibilidades para una escapada.

La cercanía al conurbano bonaerense, (150 km) y su ubicación estratégica junto a la laguna que la hacen única, le da a Chascomús la posibilidad de ser visitada durante todo el año. Se puede llegar tanto en auto, por la Ruta 2, en micro o en tren con varios servicios semanales.

Los alojamientos suelen ser económicos en comparación a otros centros turísticos de los alrededores. Existe en Chascomús una gran cantidad de establecimientos entre cabañas, hoteles apart, posadas, hoteles sin estrellas, con categoría de 1 a 4, estancias turísticas y campings. También posee un hospedaje exclusivo para pescadores.

Desde ya que con un espejo de agua de más de 3 mil hectáreas de extensión, se pueden aventurar todo tipo de actividades lacustres y de aventura. Paseos de pesca, deportes náuticos, salidas en velero, safaris fotográficos, natación están a la orden del día. Sin olvidar de conocer su rica fauna y flora.

Por supuesto que la ciudad tiene muchos encantos y puntos de interés histórico, como la Casa del Casco de 1831, la plaza Independencia, la residencia del doctor Raúl Alfonsín, el Palacio Municipal y otros, que pueden conocerse a través del llamado "Circuito Histórico y Cultural s. XIX y S. XX". Existen otros circuitos como el de la "Laguna de Chascomús y sus Encadenadas", el de "Compras y Artesanías", o el "Histórico Político Raúl Ricardo Alfonsín".

Un lugar que vale la pena mencionar es la Capilla de los Negros. Según cuenta la historia, la comunidad africana que se asentó en la zona en el siglo XVIII fue la iniciadora de una cultura muy particular. En 1861 se emplazó la capilla en su lugar actual, donde los visitantes, sean o no de algún credo, pueden recorrer este pequeño espacio con piso de barro cocido y una multitud de imágenes, santos, rosarios y fotos en sus paredes. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1962.

El paisaje pampeano de los alrededores logran un efecto relajante casi inmediato. Estancias como La Josefina, Santa Gertrudis de Saráchaga o La Alameda nos harán sentir aunque sea por unos días como "gente de campo" y reencontrarnos con las raíces gauchas de nuestra tierra.