Capilla del Señor, donde el tiempo parece haberse detenido

A unos 82 kilómetros de Buenos Aires el tiempo parece haberse detenido en Capilla del Señor. Calles adornadas de naranjas ornamentales, estancias de campo, puntos de interés histórico y por sobre todo, mucha paz.

Se trata de la cabecera del partido de Exaltación de la Cruz, a muy pocos kilómetros del Sofitel Cardales, donde cada rincón de sus calles tiene un legado histórico. Capilla del Señor fue declarada Bien de Interés Histórico Nacional en 1994 y cada 14 de septiembre celebra su fiesta patronal.

Quienes han tenido el privilegio de recorrer los empedrados que bordean las viejas casonas o asomarse a la estación de trenes, (que en este caso son dos, del Urquiza y Mitre), pueden entender como aún uno se puede transportar en el tiempo, caminar sin prisas y disfrutar del aire limpio.

Se puede visitar por ejemplo, la Posada del Palomar, una de las construcciones más antiguas, que data de 1838. Le debe su nombre a un palomar de ladrillos que tiene más de dos siglos de antigüedad. La Pulpería los Ombúes es otro de los sitios predilectos: Allí se puede aún juntarse con paisanos, beber una "ginebra" o jugar al billar.

La vieja Casa Miralejos es otro de los puntos de interés, así como el salón Roma o el antiguo Lazareto. Frente a la Plaza San Martín se halla una de las primeras casas donde funciona el Museo de Periodismo Bonaerense: Un lugar con máquinas de escribir antiguas, prensas, e incluso enseres domésticos del siglo XIX.

Pero Capilla del Señor también tiene una interesante variedad de propuestas gastronómicas. La Fusta, El Antiguo Mirador, Trevi y Los Naranjos, son buenas opciones. Es evidente que este último se encuentra en la zona de los árboles de naranjas que mencionamos.

Foto Facebook Capilla del Señor BsAs