Bariloche se prepara para un verano increíble

Las expectativas para este verano 2019 - 2020 en Bariloche son muy altas, tal como se espera desde el sector público y privado. El cambio y la mayor conectividad aérea son factores claves para inclinar la balanza hacia la ciudad andina.

El verano en San Carlos de Bariloche es muy benigno en cuanto a las temperaturas, que rondan en los 25 grados, llegando incluso a los 32, con clima seco y vientos predominantes del Norte y el Este. Esto hace que las actividades acuáticas en sus lagos, como el Nahuel Huapi, el Gutiérrez y el Mascardi sean muy concurridas y diversas.

Pero también las playas reciben una gran cantidad de turistas y residentes que aprovechan las bondades de un buen sol, aguas limpias y transparentes, y un amplio operativo de seguridad montado en los principales balnearios naturales, para disfrutar de los lagos que están en todo su esplendor luego de los deshielos.

Por supuesto, Bariloche en verano no es solo agua: Hay infinidad de propuestas para recorrer la montaña, tanto dentro de la zona cercana a la ciudad, como el Cerro Viejo, Cerro Otto, como en la periferia, donde está el Cerro Campanario, Cerro Challhuaco, el Cerro López y los obligados Cerro Catedral y Tronador.

Recorrer Circuito Chico es una gran forma de conocer los distintos puntos de interés en un solo día. La ruta que nace en el kilómetro 1 de Avenida Bustillo, se extiende hacia el Oeste pasando por distintas playas, complejos turísticos, y establecimientos gastronómicos de gran nivel.

Se puede llegar así hasta el mítico Hotel Llao Llao, frente a Puerto Pañuelo, desde donde parten las embarcaciones hacia la Isla Victoria, el Bosque de Arrayanes o Puerto Blest con su Cascada de los Cántaros. Pero siguiendo por la ruta del Circuito Chico, nos adentramos en el bosque del Parque Municipal Llao Llao. Un detalle: no dejar de visitar Villa Tacul con sus playas secretas y mágicas.

Otro lugar de interés es el renovado Punto Panorámico, donde está el nuevo mirador desde donde tendremos una vista privilegiada del Lago Moreno, el Hotel Llao Llao y Puerto Pañuelo desde la altura. Poco más adelante, podemos desviarnos hacia Colonia Suiza y disfrutar de su gastronomía, artesanía y porqué no, conversar con los lugareños o comer un delicioso "curanto".

En la ciudad, no hay que olvidar de conocer las enormes chocolaterías, aunque en verano un delicioso helado artesanal seguramente será el preferido. Y recorrer la noche barilochense, con cientos de restaurantes, fondas, "parrillas", y cervecerías, dejarán seguramente una marca muy difícil de borrar.