El maltrato extremo hacia los animales de consumo alrededor del mundo
El gran dilema del maltrato animal no es en si el sacrifico para alimentarse como hace un cazador que vive en la montaña o como hacían los pueblos originarios del mundo. El dilema es cómo vive el animal hasta su sacrificio.
Esta es una nota que sin duda generará diferentes opiniones. Lo cierto es que los animales de consumo sufren, y sufren mucho antes de llegar a su mesa. Oriente y occidente; vacas, cerdos, pollos, caballos, perros, gatos, animales silvestres y domésticos.
Para los hindúes nosotros somos asesinos por que comemos vacas, un animal protegido religiosamente para ellos. Mientras tanto nosotros, decimos que los asiáticos son los asesinos por que comen perros, y para nosotros los occidentales, los perros son mascotas y también tenemos leyes que los protegen.
El gran dilema del maltrato animal no es en si el sacrifico para alimentarse como hace un cazador que vive en la montaña o como hacían los pueblos originarios del mundo. El dilema es cómo vive el animal hasta su sacrificio. En términos generales y biológicos un cerdo, un perro, un gato y una vaca siguen siendo exactamente lo mismo, mamíferos de sangre caliente con sistema nervioso y capacidad de sentir dolor y miedo (con eso es suficiente para comprender que es un tema cultural). La cultura alimenticia de cada país es la que decide sobre sus vidas.
China y el mercado húmedo de animales
Hablar de China no es hablar de un matadero o frigorífico tradicional. Cuando mencionamos la palabra (húmedo) nos referimos a la sangre que empapa el suelo de los puestos de venta en las calles.
Los sacrificios se hacen en la vía publica, no hay anestesia ni martillos neumáticos que atonten a sus vÍctimas, simplemente se sacan de sus jaulas oxidadas y sucias para ser ejecutados. Ratas, perros, coyotes, serpientes, murciélagos, gatos, cachorros de lobo, y lo que usted se imagine.
No hay controles bromatológicos ni limpieza, es un caldo de cultivo tremendo para transmitir cualquier virus o enfermedad de un animal silvestre a un animal domestico, y de ahí al ser humano como afirman los especialistas. El (SARS) Síndrome Respiratorio Agudo Grave, se origina en la localidad de Shenzehen (China), entre el 2002 y el 2003, donde hoy gracias a la pandemia originada por el COVID-19, se prohibió el consumo de la carne de perro, de gato y de animales silvestres.
Las multas llegan más de 20.000 dólares. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) le echa la culpa a los animales por el COVID-19, el presidente norteamericano Donald Trump culpa a los laboratorios chinos de crear el virus, ya no es solamente el maltrato animal extremo, también está en riesgo la salud pública mundial.
Lamentablemente nunca sabremos la verdad. Cada habitante de este planeta tiene una opinión formada respecto al tema. Lo único en lo que coinciden millones de personas es que estos mercados deben prohibirse. ¿Pero cómo se prohíbe un negocio que genera 23 millones de dólares anuales?
La realidad de los mataderos occidentales
Todos sabemos que la carne proviene de un animal al que se ha tenido que matar. Vacas, cerdos, corderos, pollos, terneros, ovejas, conejos etc. Pero por alguna razón nosotros jamás lo vemos, no existen recorridos escolares para mostrar de dónde proviene el alimento, cómo hacen en un fábrica de panificados o en una huerta. Los chinos no se escoden, pero nosotros sí. Acceder a un matadero o granja industrial con el fin de documentar imágenes es cada vez más difícil. Afortunadamente toda realidad se filtra y llega a la red. Posteriormente cada uno evaluará qué hacer con sus hábitos alimenticios. Anímese a investigar, tiene material de sobra.
La salud del animal que comemos
Hoy los veterinarios están cada vez más presentes en los mataderos a fin de controlar lo que comemos. Las normas son cada vez más estrictas debido a la cantidad de enfermedades que han surgido por la falta de control en estos lugares.
Los profesionales veterinarios suelen decir: “Trato de cumplir con mi trabajo, el sufrimiento de lo que veo me lo guardo para cuando llego a mi casa, lo que hacemos con los animales es una locura”.
Las vacas lecheras son inseminadas una y otra vez para dar leche. Sus terneros son arrancados maltratados y muertos frente a ella. Los pollos sufren la mutilación de su pico con una guillotina caliente esto evita que se lastimen entre ellos al vivir en espacios reducidos, como jaulas. Se los carga con hormonas de crecimiento rápido. ¿Habrá escuchado sobre enfermedades como la gripe aviar o la gripe porcina (H5N1; H7N9; H1N1, H9N2; y H3N2). Infecciones respiratorias, neumonía, distrés respiratorio agudo y finalmente en algunos casos la muerte.
Hoy la emergencia sanitaria mundial en su versión oficial, se convierte en el involuntario combustible propulsor de la ética animal y humana. Sí; cuando hablamos de ética animal también hablamos de ética humana, porque mientras una vaca, un cerdo y un pollo son alimentados con toneladas de maíz para ser consumido por una parte de la población mundial, en África y otros países la gente se muere de hambre.
¿Qué pasaría si esas millones de toneladas de maíz se usaran para curar el hambre del mundo?
¿Podría afirmar hoy usted que los chinos son mas crueles con los animales que nosotros? Alguien dijo una vez que si los animales tuviesen religión, nosotros seriamos el demonio.
Hasta la próxima.
David Pepo Telmo
“Promotor de los derechos del animal”.
