"Llueve, llueve y las garitas no aparecen"

Llegó la tan esperada temporada de lluvias, que este año se hizo esperar bastante, pero al municipio no le alcanzó para tener listas las nuevas y prometidas garitas de colectivos, resultado de una concesión que no se conocen las condiciones; de chapa, con sus respectivos espacios publicitarios, y que ya han recibido innumerables críticas por parte de los usuarios por no estar diseñadas para el clima de la ciudad.

Tampoco el ejecutivo se privó de tirar abajo los antiguos cubículos de material, muchos levantados por las propias juntas vecinales, pagadas por los vecinos, y que el Secretario Pablo Bullaude en reuniones con juntas y organizaciones vecinales del oeste prometió no destruir, hasta que no estuvieran cubiertos los espacios donde nunca hubo nada.

Según las justificaciones del municipio que dio por nota al ser consultados por el tema de la destrucción de garitas manifestó:
“En el caso de la garita del km 18, se observó que la misma estaba en mal estado, teniendo ya varios años de construcción, la misma se encontraba con chapas rotas y tirantes en muy mal estado de conservación. También se tuvo en cuenta que la misma al ser de material grueso era cerrada, impidiendo la correcta ventilación en su interior, por lo cual las personas no esperaban dentro de ellas por malos olores”. Similar justificación dieron por la garita de la entrada de Península de San Pedro, agregando: “el revestimiento de troncos estaba muy vandalizado por grafitis”.

Caben dos aclaraciones:
1) Ambas estructuras fueron levantadas por las juntas vecinales, ante la ausencia del estado en su responsabilidad.
2) El mantenimiento de estas construcciones fue, es y será responsabilidad del municipio, y en todo caso si hubiese exigido la aplicación de las cláusulas de los contratos de concesión a las empresas de transporte público, estas deberían haber realizado tales trabajos.

En todo este tiempo, y con promesas incumplidas de dar participación en la planificación a las organizaciones vecinales, nos encontramos en una situación vacía de explicaciones y que no llenan la angustia de los vecinos del oeste.

Este lunes, con una pandemia que se fortalece con el frío, se pudieron ver imágenes de gente esperando bajo la incesante lluvia. Va un poco de realidad para quienes toman decisiones desde un escritorio y que pocas o tal vez nunca, han tenido que esperar el colectivo bajo la intemperie del frío sur.

Opinión de Juntas del Oeste