La semana pasada, mientras reflexionábamos acerca de la importancia de conocer a tiempo nos dimos el tiempo para identificar en nuestras vidas acerca de cómo estamos en relación con las acciones de autocuidado preventivo y una de las enfermedades no transmisibles como el cáncer de mamas.  

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Esta semana  comencemos la reflexión observando la imágen, a continuación que nos invita al auto-cuidado en nuestra salud del post-covid. 

Luego de haber transitado la enfermedad COVID-19 es probable identificar signos y síntomas compatibles con los descriptos en la imágen. Como enfermero recomiendo, sostenida y fuertemente, que  una vez alcanzada el alta médica se inicie una serie de interconsultas por medio de un médico clínico con los diversos especialistas necesarios para un restablecimiento a la vida en forma plena. Sugiero escuchar al cuerpo y comprender que estuvimos siendo “atacados” por un virus nuevo, del cual nuestro sistema inmunológico no tenia registro y por lo tanto herramientas para defenderse y superarlo fácilmente. Este virus SARS-CoV-2, que  causa la enfermedad por coronavirus, conocida como: “COVID-19” podría dejar secuelas leves moderadas o graves en nuestro organismo.

Estas secuelas pueden ocurrir  independientemente de nuestra edad   y estado de salud previo a contraer la enfermedad. No debemos ignorar síntomas compatibles con ellas como tampoco retomar las actividades deportivas sin la consulta con el profesional médico. Comprender que , a veces, la  enfermedad se cursa en soledad pero el restablecimiento de la salud es un trabajo en equipo en el cuál el primer paso es nuestro , osea: suyo y mío yendo a realizar la consulta. 

Sigamos respetando las normas de prevención vigentes: usar barbijo, el distanciamiento social adecuado, el lavado de manos y les agrego el cuidado del barbijo y lavado de cara y fosas nasales. 

La próxima semana los espero para ampliar sobre la importancia de la higiene en el auto-cuidado. 

Cordialmente, Franco.