2012-11-08

Dirigentes políticos oficialistas y opositores sentaron posición antes de la marcha de hoy

Dirigentes políticos oficialistas y opositores sentaron posición ayer antes de la marcha de los caceroleros a la Plaza de Mayo. El más explícito fue el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, quien llamó a participar de la manifestación a través de la red social Twitter.

"El #8N vayamos con una sola bandera, la argentina", escribió Macri, y acompañó el texto con una bandera nacional. El último sábado, el intendente había formalizado su convocatoria a la marcha, al expresar que se sentía "representado" por los ciudadanos "independientes" que organizan la marcha al Obelisco. "Quiero decirles que el 8N nos representa como argentinos y como hombres libres que queremos vivir mejor, con respeto, con tolerancia y poniendo la energía en construir y no en agredir", apuntó el líder del PRO.

Desde la vereda de enfrente, el senador Aníbal Fernández reiteró que la "extrema derecha paga" es parte de la organización del cacerolazo organizado para mañana contra el gobierno nacional, denominado 8N, y denunció que la movilización fue convocada por redes sociales desde "cuentas truchas". Fernández apuntó que la Fundación Pensar y la Sociedad Rural "pusieron dinero" para generar "miles de identidades falsas en las redes sociales".

De hecho, el mismo titular de la Fundación Pensar, el ministro de Desarrollo Económico porteño, Ernesto Cabrera, afirmó que apoyar "una manifestación de este tipo forma parte de una democracia". Cabrera sostuvo que "no hay que quedarse callado entre votación y votación, sino que hay que participar. Tenemos claro que no queremos mostrarnos capitalizando algo que pertenece a la gente."

Por su parte, el dirigente del partido Miles Luis D'Elía declaró que "los tilingos del 8N van a juntar gente, van a decir que hay 20 veces más y ahí comenzará la diatriba golpista".

El diputado nacional Facundo Moyano opinó que el gobierno nacional "no puede descalificar una manifestación legítima". No obstante, advirtió que "hay consignas de bronca y descalificaciones" hacia la presidenta Cristina Fernández "que por supuesto no se pueden compartir". Asimismo, consideró "un error político" que los sindicalistas participen.

También se pronunciaron a favor de la convocatoria el titular del bloque de la UCR en diputados, Ricardo Gil Lavedra; los diputados Ricardo Alfonsín, Francisco De Narváez, Patricia Bullrich, Elisa Carrió y Patricia Bullrich, así como los legisladores del duhalismo Eduardo Amadeo y del macrismo Laura Alonso y Federico Pinedo.

En un reportaje televisivo, De Narváez había revelado que no irá al Obelisco pero dejó en claro que sí tendrá quienes lo representen allí: "No voy a ir al cacerolazo del 8N, pero mi mujer y mis hijos sí", explicó el empresario.

Desde la patronal agropecuaria, Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria Argentina, señaló que "en 2008, hubo una solidaridad con un conflicto ajeno y una reacción de sectores urbanos contra el autoritarismo". Para Buzzi, "lo del 8 de noviembre va a ser muy grande, no sé si vamos a estar nosotros", pero "comprendemos la irritabilidad que hay en la población".

Por su parte, el sindicalista Gerónimo Venegas dijo que el 8N iba a estar "como ciudadano y no como dirigente".

politicadigital

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