2020-11-04

Sociedad

Isla Jordán: Una perrera municipal transformada en guardería canina en Cipolletti

La "Isla Jordán" es un sector recreativo que está a orillas del Rio Negro, en Cipolletti. Allí funcionaba la perrera municipal más grande del país, que ahora está intervenida por voluntarios quienes la transformaron en guardería canina.

Esta isla es conocida por tener fogones, camping, pistas de motocross, sectores recreativos y donde además se practican diciplinas acuáticas entre otras cosas; un lugar ideal para pasar un día en famlia.

El nombre deriva de "Alberto Jordan", un pionero vasco que llegó a la ciudad de "Cipolletti" y quien se encargó de embellecer el lugar.   Lo que muchos no conocen es que allí ha funcionado la perrera más grande nuestro país.

Cuando hablamos de perrera hacemos mención a un lugar en donde habitan animales abandonados o que han nacido en las calles; o bien algún perro territorial o mordedor que fue retirado de las calles. Aunténticos "depósitos de perros" dicen algunos.

En este enorme predio se encuentra el "Sector 5" donde funciona lo que ho se denomina "La guardería canina Isla Jordán Cipolletti".

Un grupo de voluntarios asiste a los animales que llegan allí. Lo cierto es que la falta de políticas públicas en materia de control poblacional de caninos y felinos ha estado ausente en la ciudad durante años, aún cuando existen 3 Ordenanzas relacionadas al tema.

Pero lo gatos no atacan ni muerden y muchos menos corren autos o bicicletas. Es por eso que siempre hablamos de perros, aunque el abandono de los felinos así como su maltrato sigue presente en cada lugar de nuestra provincia.

Los funcionarios, lejos de comprender la gravedad de la situación, han decidido acumular perros a lo largo de mucho tiempo y con una estructura casi colpasada llegaron a tener 500 canes. Como ya es costumbre en materia de "funcionarios relajados", nace el grupo de voluntarios liderado por María Acosta quien decidió poner manos a la obra con un equipo que está en constante crecimiento.

Comenzaron a intervenir esta perrera y a darle mejor vida a los animales que allí habitaban, prisioneros inocentes de una parte de la sociedad que permanece indiferente ante esta problemática.

En épocas de campaña se han mostrado interesados en resolver la situación a través de la presentación de estrategias hechas profesionales y vecinos de todo el mundo nucleadas a través de lo que se conoce como "ONGs EN RED".

Los vecinos han sido recibidos por los concejales quienes se han mostrado interesados pero han manifestado un desconociemiento total de la problemática, ni siquera la Secretaría Ambiental de la ciudad se ha hecho presente en la guardería.

Antes de que el voluntariado tomara la posta, los animales se encontraban en un estado deplorable. No solo estaban encerrados todo el día sino que también los caniles preparados para dos o tres perros eran ocupados por 6: Imagínese el stress y las peleas que allí se habrán producido, eso sin contar los perros lastimados que no recibieron la correcta asistencia veterinaria después de estos enfrentamientos.

Pero la agrupación de voluntarios finalmente logró acceder y tomar el mando de la Perrera Municipal transformándola en la Guardería Canina Isla Jordán Cipolletti.

María Acosta nos cuenta que los años de trabajo han sido muy difíciles, llenos de satisfaciones y frustraciones.

"Hoy la guardería canina es asistida permanentemente por nosotros, y con la ayuda económica de diferentes vecinos de Cipolletti y ciudades de alrededores", explicó. "Ahora contamos con una persona que está durante las 24 horas cuidando los animales y recreándolos. Si bien existen caniles, también hay otros animales que están en calidad de "sueltos", es decir recorriendo el predio libremente y bajo supervisión".

"La gente es muy solidaria y un gran porcentanje entendió el mensaje", continuó María. "Incluso intentamos hacer comprender el concepto de "una sola salud" haciendo referencia a los animales, la salud pública y el hábitat natural".

La agrupación ha logrado concretar 700 adopciones a lo largo de su historia y de manera permanente hacen campañas de esterilización, pirotecnia y cuidado responsable de mascotas.

"Es cierto que el Municipio aporta empleados y esterilizaciones pero nunca son suficientes", siguió. "En el caso de los empleados municipales que asisten al lugar a trabajar, nos encontramos con personas sin empatía hacia los animales".

Esto, según afirmó, genera "dificultades y asperezas por que no siempre cumplen con su labor correctamente. A veces algunos perros se quedan sin comida o sin agua, total, como dicen muchos, da lo mismo arreglar un poste o atender un perro".

"Para una protectora de animales o para los voluntarios que han dejado su vida de lado para atender una problemtica en pos del bienestar animal y el bienestar humano, esto es muy frustrante", remarcó

El municpio cuenta mensualmente con un presupuesto de 17 mil pesos destinado a la problemática de la "fauna urbana", lo cual lamentablemnte no alcanza. Además en ocaciones han comprado alimentos de pésima calidad el cual termina afectando a nivel gastrointestinal a los "jordanes", como los llama María.

Los costos que se manejan mensualmente en alimentacion son de 40 mil pesos y en cuanto a la atención veterinaria, llevan a gastados más de 1 millón de pesos.

María remarcó el deseo de que esta guardería a deje de existir y que lo animales consigan una familia; si no hay animales abandonados no hay refugios, guarderías ni perreras.

El sector triste e impune de la isla

Existe una parte del predio en donde habita una persona sola quien mantiene encerrados varios animales en pésimas condiciones.

Este caso reviste una gravedad muy particular ya que esta persona no está bien dentro de sus facultades mentales y continúa acumulando.

El municpio le cedió un sector para que refugiara inicialmente a 20 perros, pero lo cierto es que este hombre mayor (J.C.), con el tiempo llegó a tener mas de 150 canes. Este lugar es carente de infraestructura y de atención veterinaria, según señalan las denuncias hechas. J.C. es el encargado de medicar y alimentar a los perros como puede, con lo que tiene a mano y con lo que consigue.

No se deja ayudar y tampoco quiere darlos en adopción lo cual genera indiganción e impotencia. Nadie pude acercarse, ni siquiera el Municipio.

La justicia dice que el Municipio debe hacerse cargo, pero éste a su vez dice que le compete a la justicia.

Esta no es una cuestión de perritos encerrados: es mucho mas grave de lo que parece.

-En primer lugar este hombre está ejerciendo la medicina veterinaria de manera ilegal: él decide quién vive, quién muere y quién necesita atención.

-En segundo lugar existe una clara violación a la ley nacional 14.346 en materia de asisitencia y alimentación así como la recreación del animal.

-En tercer lugar se está generando una bomba de tiempo en materia de salud pública, que incluye enfermedades zoonóticas transmisibles al ser humano y a otros animales.

Por un lado tenemos una perrera transformada en guardería con un trabajo constante que avanza. Por el otro tenemos un sector en donde los animales son prisioneros y carentes de sus derechos. Todo con la anuencia de un Municipio y una Justicia ausentes .

Llevamos años hablando de lo mismo en diferentes medios de comunicación, pero hasta que la educación y el accionar de los verdaderos responsables no cambie al 100 por ciento, seguiremos colocando parches dentro de una sociedad que nos mira raro o nos critica. (Por fortuna no son todos).

David Telmo

Promotor de los derechos del animal

Te puede interesar