Industria peletera: crueldad innecesaria y maltrato extremo

A lo largo de este último año hemos recorrido el mundo del maltrato animal, aprendimos acerca de su relación con la violencia doméstica y social, conocimos las culturas mundiales del maltrato junto a los mal llamados deportes que involucran animales no humanos y profundizamos en conceptos como especismo, esclavitud animal y antropocentrismo.

Un extenso vocabulario de este nuevo siglo que sin duda, pertenece a la liberación animal y al cambio obligatorio que debe manifestar el ser humano, quien sigue siendo tan solo un invitado de este plantea, no su dueño.

Imagínese caer en una trampa para luego ser capturado y llevado como prisionero dentro de una jaula; imagínese ver a muchos como usted morir electrocutados, asfixiados o a golpes. Tal vez usted no fue cazado, sino que pasó toda su vida encerrado en una jaula esperando el triste destino.

Posteriormente su piel será arrancada de su cuerpo y si no logran matarlo antes, sus terminales nerviosas se lo harán saber a su cerebro y el dolor será indescriptible.

La peletería es un holocausto en donde año tras año millones de animales son capturados y criados en granjas de todo el mundo para utilizar sus pieles como abrigos, bolsos, y todo lo imaginable.

La industria peletera ha sido responsable de la desaparición de muchas especies. Es terrible pensar que para hacer un tapado de piel de Chinchilla, necesitan matar más de 100 ejemplares, ¿Puede imaginarlo? o peor, ¿sería capaz de hacerlo usted mismo?.

En países como China se matan cada año 2 millones de gatos y perros cuyas pieles son exportadas a Europa y Estados Unidos. Esta piel se vende en objetos como muñecos, llaveros, guantes, juguetes para niños y para animales.

La industria peletera solo busca métodos y productos que aumenten sus beneficios; es frecuente la manipulación genética en estas instalaciones para acelerar la cria.

Muchos animales no se reproducen naturalmente y sufren dolorosas y lacerantes inseminaciones artificiales con el objetivo de aumentar la productividad y obtener nuevas variedades de colores.

En un análisis objetivo podemos encontrar que muchos individuos de nuestra sociedad, sienten cierto rechazo hacia las prendas hechas de pieles de visones, chinchillas, zorros etc. pero aceptan el uso de las pieles de vacas en camperas, asientos de auto, zapatos etc.

A pesar de que a los visones u otros animales criados en las granjas peleteras no se los cría por su carne o por su leche, las pieles de unos y otros no dejan de ser lo mismo bajo distinta apariencia.

Lamentablemente ambas prácticas son legales. "También las leyes son parciales al dar protección a algunas especies y a otras no. Tal es el caso de las focas bebé, perseguidas y asesinadas con especial saña delante de sus madres en Canadá. Gracias a una larga campaña en defensa de las mismas, a partir del 2012 quedó prohibida en la Unión Europea la comercialización, importación, tránsito o exportación de productos derivados de la foca, incluyendo grasa, aceite, pieles y órganos del castigado animal."

Lo cierto es que el maltrato continúa y aunque tenemos muchas opciones sintéticas de vestimenta y muchas opciones de alimentación que no incluyen animales, seguimos pagando a verdugos anónimos para que asesinen por y para nosotros. La esclavitud animal terminará, es cuestión de tiempo, así sucedió con la esclavitud de la gente con diferente color de piel y así sucederá con nuestros hermanos menores.

David Telmo.