Advierten que el proyecto “Aulas del Oeste” busca generar más áreas de la ciudad para el negocio inmobiliario

Mediante un comunicado la Asociación Civil Árbol de Pie, el Observatorio del Derecho a la Ciudad de Bariloche y Vecinos en defensa del bosque señalan y advierten a la comunidad el verdadero sentido del Estudio "Aulas del Oeste - Modelo para armar" convocado por el Ejecutivo Municipal.

Afirman que no es inocente que al estudio “BRC2030-MODELO PARA ARMAR” de la consultora del Arq. Monteverde, de Rosario, se le haya solicitado comenzar su análisis por el Oeste de Bariloche. Hace pensar en la intención de habilitar más áreas de la ciudad al negocio inmobiliario, socialmente improductivo y nocivo.

Basta recordar que nuestra Carta Orgánica Municipal, a partir de la reforma del año 2007, estableció, por la disposición transitoria 22, la suspensión de loteos nuevos y subdivisiones parcelarias en toda la zona oeste, incluido Circuito Chico y Colonia Suiza, hasta que se aprobara el Plan Estratégico e Integral de Desarrollo de toda la ciudad.

Esto ralentizó por un tiempo, en esa zona, la fuerte especulación inmobiliaria imperante en Bariloche, que ha llevado a que el ejido municipal supere las 27.000 ha, para una población de 140.000 habitantes. A partir de entonces, se buscaron todos los artilugios para evadir tal disposición, por medio de barrios cerrados, propiedad horizontal dentro de una misma parcela y en horizontal, clubes de campo, etc.

La convocatoria a la participación en Aulas del Oeste refiere como antecedentes de peso para ese estudio el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) y el PEID (Plan Estratégico e Integral de Desarrollo).

Pero resulta insólito que se base un trabajo de esta envergadura, en instrumentos que NO están aprobados por el Concejo Municipal.

El POT fue rechazado por los vecinos y organizaciones, entre otras razones, por no respetar el mapa , que manda a elaborar la Ordenanza 2020, de ordenamiento de bosques nativos, permanentes y protectores,  aprobado y cajoneado desde el 2015.

El PEID tampoco fue aprobado, entre otras causas, porque según lo reconocieron los mismos que lo impulsaron, faltaba el eje económico/social, para lo cual se iba a contratar el técnico idóneo. Nunca más se avanzó en este sentido.  Es muy posible que haya fuertes intereses económicos, externos a los pobladores de la ciudad, poco interesados en que se determine dónde va la plusvalía de la explotación y depredación de los atractivos turísticos de la zona.

Tampoco se han considerado los valores del atractivo turístico, estudios relacionados con las demandas de los visitantes, y cómo preservar el patrimonio paisajístico natural que resulta ser el principal atractivo local.

Algunos de los que fuimos entrevistados para la encuesta, y participamos de los dos encuentros que se llevaron a cabo en la FASTA, manifestamos nuestro malestar y rechazo al enterarnos de que el “Oeste profundo” (definición acuñada por los organizadores) comienza en Puerto Moreno o en el km 13, y sería un área de “oportunidades”. Y que además se propone el “completamiento habitacional” hasta esa zona, transparentando  que se priorizan las inversiones inmobiliarias por sobre la protección y la integridad del medioambiente, a sabiendas que éste constituye, según las Leyes Ambientales un "bien jurídicamente protegido".

Asimismo, que tanto el Cerro Catedral, como el Cerro San Martín, y las valiosas “tierras del Ejército”, bocado apetecible codiciado por “emprendedores” desde hace muchos años, no pertenecen al Oeste, sino a una delegación independiente, que fue creada sin seguir los pasos administrativos establecidos por el Código, pretendiendo de esta forma dejarlos  fuera de la restricción de la Carta Orgánica.

No podemos ser ingenuos, ya sabemos en qué condición jurídica se encuentra el Cerro Catedral. Y sabemos que, a la expectativa de lo que ocurra, está el proyecto de urbanización en “la Vieja” (Cerro San Martín) antes rechazado por inviable, y que no ha habido más avances en la figura de protección para el pulmón verde (que son la mayor parte de las tierras del Ejército) con  3.600 ha del Estado Nacional.

Pero además, y mientras tanto, seguimos sin una política de desarrollo en infraestructuras (cloacas, gas, etc.). De ese modo gran parte de la zona dispone de una infraestructura deficiente, calles continuamente poceadas, falta de gas, deficiencias eléctricas ante  inclemencias climáticas, etc. Incrementar la densidad poblacional sin un consecuente plan de aumentar la infraestructura, por supuesto con financiación garantizada, es solo una metodología para marginalizar población.

Para finalizar se ha tratado de justificar mayores densidades en torno al km 12 de Bustillo, tergiversando las propuestas acertadas de descentralización que hace años hemos presentado distintos vecinos e investigadores. Descentralizar, no es aumentar densidades poblacionales en otras áreas, sino trasladar o impulsar la instalación de actividades que faltan en zonas alejadas y que evitarían que los pobladores de dichas zonas tengan que trasladarse decenas de kilómetros hasta el centro, pero sin aumentar los factores de ocupación o la densidad poblacional ya asignada en el Código Urbano, el cual aún no se ha cerrado por los medios establecidos de participación ciudadana para el oeste y se pretende reemplazar el mismo por otro formato y metodología no previsto en las normativas existentes y vigentes.

El ejecutivo está sumando esfuerzos para un desarrollo del oeste en pos de los negocios, del lucro de los mismos privilegiados de siempre, en lugar de poner a disposición los medios para que se estudien y se propongan prioritariamente mejoras para las zonas postergadas, que son aquellas en las que hay que intervenir por ser las más vulneradas y más necesitadas, por ejemplo, de infraestructura y servicios.

Por todo lo expuesto consideramos  importante compartir con la comunidad de Bariloche que, a nuestro entender,  el proceso comenzado en Aulas del Oeste oculta la  intención de tergiversar o alterar el proceso previsto por las normativas para completar el Código Urbano en el Oeste de la ciudad y no una fracción seleccionada a gusto de un sector económicamente dominante.

Asociación Civil Árbol de Pie, el Observatorio del Derecho a la Ciudad de Bariloche y Vecinos en defensa del bosque