Allen vive la maldición del extractivismo
Leucemia, viviendas derrumbadas, sonidos insoportables, emisiones de gases tóxicos, gastroenteritis, vómitos, derrames que quieren esconder. Así es la vida en Allen, la capital nacional de la pera.
En Allen los cultivos de frutas que se consumen en el resto del país conviven con los pozos de fracking. Los vecinos hace tiempo vienen manifestando como les están arruinando la vida.
Las petroleras, en cambio, hablan de progreso. Una industria que genera unos 3 mil puestos de trabajo en todo Río Negro y que el año pasado le dejó a la provincia 500 millones de pesos en regalías.
En la última sesión del concejo deliberante de la localidad de Allen los concejales oficialistas se negaron a declarar la “emergencia ambiental”. Juan Carlos Ponce, de la Asamblea por el agua del Comahue Allen, en el programa “Ideas Circulares” aseguró que estos funcionarios “están todos comprados” y afirmó que “los comunicados de YPF son tan mentirosos, porque a las empresas no les importa nada”.
La Declaración de Emergencia Ambiental contenida en el proyecto rechazado incluía “solicitar al gobierno local, provincial y nacional se arbitren las medidas necesarias para lograr el cese de la actividad. Hasta tanto se puedan establecer nuevos parámetros, que permitan minimizar los riesgos tanto de las zonas productivas bajo riego, como la salud de la población, que hoy convive en el mismo espacio en que se realiza dicha actividad”.
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Lucas Zeni
Foto: Facebook Asamblea Permanente del Comahue por el Agua Allen
