Redes de actores no estatales y gobiernos locales son claves para implementar la acción climática

La iniciativa Accionado Redes busca contribuir a la generación de conocimiento sobre las redes de actores no estatales y gobiernos locales de América Latina que trabajan en acción climática. Estas redes trabajan en la construcción de la resiliencia climática, para asegurar la adaptación de las sociedades al aumento de la temperatura global, y en acciones de mitigación, para limitar el aumento de la temperatura global en línea con al Acuerdo de Paris. El objetivo principal es favorecer un trabajo local entre múltiples actores con miras a mejorar y fortalecer los Planes Nacionales Climáticos o NDCs hacia el 2030.

Accionando Redes relevó a 85 redes que trabajan en acción climática en América Latina. El 12 de septiembre, serán presentados los resultados del relevamiento en un evento afiliado de la Cumbre Global de Acción Climática (Global Climate Action Summit, GCAS 2018).

La voz de las redes

Las redes de actores no estatales y de gobiernos locales hoy día juegan un rol primordial en la implementación de la acción climática. Algunos representantes de redes que formaron parte de la iniciativa dieron sus perspectivas sobre el rol de las redes en la acción climática a partir de tres preguntas claves.

Representantes

Sandra Guzmán

Coordinadora General de GFLAC, Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe

Jordan Harris

Director Nacional de Adapt Chile, Red Chilena de Municipios ante el Cambio Climático

Rodrigo Perpétuo

Secretario Ejecutivo de ICLEI América do Sul, Governos Locais pela Sustentabilidade

Florencia Ortúzar

Integrante del Equipo Legal y de Comunicaciones, AIDA, Asociación Interamericana de Defensa Ambiental

Preguntas clave

¿Cuál es el aporte de las redes de actores no estatales y de gobiernos locales de América Latina y el Caribe en el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados y en la construcción de sociedades más resilientes?

Sandra Guzmán

La atención del cambio climático requiere de la acción colectiva y las redes juegan un papel central en el intercambio de información y la creación de capacidades en diversos temas. A nivel de América Latina y el Caribe, muchas redes han tomado diversos roles, lo que permite que cada vez estemos mejor capacitados. El reto más grande es alcanzar una articulación efectiva.

Jordan Harris

Las redes de actores no-estatales, incluyendo especialmente gobiernos sub-nacionales y organizaciones de la sociedad civil, son claramente los agentes implementadores más importantes del Acuerdo de París en América Latina, impulsando acciones colectivas que en su conjunto significarán la diferencia entre cumplir o no cumplir con las metas establecidas por los Planes Nacionales Climáticos de los países.

Rodrigo Perpétuo

Las Redes tienen un rol fundamental de sensibilización de actores políticos y líderes de la sociedad civil y del sector privado. Además, contribuyen para construir capacidades, generar procesos de intercambio de experiencias y aprendizajes, y transversalizar el tema del cambio climático en las agendas de los municipios.

Florencia Ortúzar

Las redes de actores no estatales entregan voz y fortaleza y hacen más visibles a las muchas organizaciones de la sociedad civil que tienen, de alguna forma, interés en temas de cambio climático. Además, las redes permiten que la ayuda entre las organizaciones, compartiendo información y experiencias que entregan lecciones de buenas y malas prácticas. Hoy en día, en esta era comunicacional, es más fácil que nunca aprovechar el conocimiento y las experiencias de nuestros pares en diferentes partes del mundo, lo que significa una oportunidad que no habría sido posible años atrás. El cambio climático es un problema que precisamente necesita de esa comunicación para ser resuelto y las redes son un gran aporte en ese sentido.

¿Qué recomendaciones o lecciones aprendidas compartiría usted con redes de actores no estatales y gobiernos locales de la región, a fin de fortalecer su accionar por el clima?

Sandra Guzmán

Hemos aprendido que las necesidades de aprendizaje están a todos los niveles, desde gobierno, sociedad civil, sector privado y otros, y que lo más efectivo es siempre escuchar todos los puntos de vista para hacer de las soluciones las más certeras. El GFLAC nació en 2012 con el fin de cubrir una brecha de conocimiento en financiamiento climático y ahora a más de 5 años de existencia, hemos visto que el tema cada vez toma más relevancia, en el que sin duda la formación de la red tuvo un rol importante desde el punto de vista de la sociedad civil, pero también con impacto a otros niveles.

Jordan Harris

Hay que enfocarse en el fortalecimiento de las acciones y los objetivos centrales de cada red, según sus propias características, y sin distracciones. Sea capacitación, implementación, educación o políticas públicas, los resultados hablarán por sí mismos, aportando a la gran mancomunidad de esfuerzos a lo largo de la región y el mundo.

Rodrigo Perpétuo

¡Tenemos que generar más sinergia y complementariedad entre las propias redes! ¡Así, el trabajo de cada ciudad será más fuerte y tendrá mayor impacto!

Florencia Ortúzar

Que actúen coordinadas en la medida que sea posible. Que acoten sus objetivos y vayan de a poco obteniendo resultados sin intentar abarcar mucho de una sola vez. Es mejor avanzar lentamente, con pasos seguros e ir incrementando metas mientras se avanza que ser demasiado ambiciosos desde el inicio. Que no dejen que las diferencias entre organizaciones les separen, y más bien puedan respetarlas y apreciarlas y trabajar juntos siempre que el objetivo final sea compartido.

¿Qué medidas o acciones considera importantes para destrabar la acción por el clima de los actores no estatales de la región?

Sandra Guzmán

El intercambio de información efectivo que permita entender en dónde se encuentran los diversos esfuerzos con el fin de evitar duplicar esfuerzos y maximizar resultados. Es clave que las redes se articulen, y aunque trabajen en diversos temas, es necesario que nos comuniquemos para asegurar que estamos llegando a donde tenemos que llegar y que somos efectivos. Aun uniendo todos los esfuerzos seguiremos estando pequeños frente el cambio climático, pero no articularnos nos llevará a no alcanzar los objetivos comunes.

Jordan Harris

La dinámica del trabajo en red tiene la ventaja de servir como catalizador de acciones, en que las buenas prácticas tengan la posibilidad de replicarse y escalarse. El fortalecimiento de las capacidades técnicas de los miembros individuales, sean municipalidades, comunidades, u otros, aumenta significativamente su impacto en los territorios y la incidencia en los procesos nacionales e internacionales.

Rodrigo Perpétuo

Los gobiernos nacionales deben hacer un reconocimiento político del rol de los gobiernos locales incluyéndolos en los Planes Nacionales Climáticos; más compromiso voluntario de los Alcaldes con la agenda climática, demostrando que este compromiso va de abajo hasta arriba y, por último, mecanismos ágiles de financiamiento con criterios climáticos y capacitación para que los municipios tengan excelencia al diseñar sus proyectos.

Florencia Ortúzar

Más instancias para conocerse y conversar. Que existan oportunidades para que las diferentes organizaciones puedan saber de la existencia de otras con las que valdría la pena vincularse. Más recursos y tiempo para que hayan personas trabajando por las redes y no solo por las organizaciones.

Aumentar la ambición

Luego del Acuerdo de París, el mundo necesita dar el siguiente paso para cumplir las metas y los compromisos asumidos ante el avance del cambio climático. El Panel Intergubernamental de Expertos ante el Cambio Climático, IPCC, ya ha determinado que los Planes Climáticos Nacionales de los países que conforman el Acuerdo no son suficientes para impedir un aumento de la temperatura de 2 grados centígrados. Pero, además, esos 2 grados tampoco son suficientes: es necesario aumentar la ambición. Y esa es la consigna principal de esta primera Cubre de Acción Climática, que tendrá lugar en San Francisco, California, entre el 12 y el 14 de septiembre.

Durante el 2018, las distintas regiones del mundo celebraron sus Semanas del Clima, como fase preparatoria para la Cumbre Global. América Latina tuvo su Semana del Clima el pasado agosto, a la que asistieron gobiernos nacionales, locales y representantes de todos los sectores de la sociedad civil: empresas, academia y organizaciones civiles. La Semana del Clima culminó con una idea compartida: que las acciones domésticas son indispensables para cumplir las metas delineadas en los Planes Climáticos Nacionales, de cara al Acuerdo de París.

Pero las metas están todavía por debajo de lo que realmente se necesita y los Planes Climáticos Nacionales deben ser revisados para dar un paso más allá en su ambición. En este contexto, las redes de actores no estatales y gobiernos nacionales son conscientes de la necesidad de impulsar más acciones climáticas con la mirada puesta en una meta global todavía no formalizada: impedir que la temperatura global aumente menos de 1.5 grados centígrados.