El empresario Claudio Roccatagliata y el arquitecto Carlos Arbetman, fueron imputados por el delito de homicidio culposo, en el marco del proceso que investiga e intenta determinar responsabilidades por el alud en el complejo hotelero Villa Huinid en el que perdieron la vida tres turistas uruguayos. El hecho se produjo en junio pasado.

Según la acusación de la fiscal Betiana Cendón, la muerte de las tres personas se produjo en momentos en que un muro de contención cedió producto de un deslave, en una obra que “no tiene planos ni cálculos, en el expediente administrativo del municipio”. 

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Cendón sostuvo que el arquitecto “obró de manera negligente y antirreglamentaria”, ya que la obra, según indicó, había sido aprobada inicialmente para la construcción de un salón, pero que finalmente  se modificó para realizar departamentos.

La fiscal apuntó asimismo contra el empresario, por considerar que conocía los problemas y el riesgo de desmoronamientos de los muros de contención levantados en el lugar.

El defensor del arquitecto imputado, Sebastián Arrondo, adelantó que su defendido había renunciado a la obra tiempo antes, y que al momento de producirse el deslave, otros profesionales estaban a cargo de la dirección de la obra.

También la abogada defensora del empresario, Alejandra Autelitano, sostuvo que se trabajará en demostrar que su representado no tiene responsabilidades en el hecho, a la vez que manifestó su desacuerdo con los argumentos de la fiscalía. 

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Durante la audiencia realizada este lunes de manera virtual, el juez Sergio Pichetto aceptó la formulación de cargos de la fiscalía y habilitó un plazo de investigación de un máximo de cuatro meses. Solicitó asimismo a los imputados que informen su domicilio mientras se desarrolle el proceso. (Bariloche Opina)