La crueldad no se regula, se prohíbe

Finalmente, la Cámara de Diputados convirtió en Ley la prohibición de las carreras de galgos por 132 votos a favor, 17 en contra y 23 abstenciones.

Los galgueros se hicieron escuchar como es de costumbre a través de sus agresiones verbales y físicas, pero jamás pacíficamente.

Recuerden los reiterados ataques a diferentes proteccionistas del país como por ejemplo la joven de Neuquén a quien golpearon produciéndole lesiones y perdida de piezas dentales, o la proteccionista de Ingeniero Jacobacci en la provincia de Rio Negro a quien intentaron atropellar con una camioneta luego de que se prohibiera la competencia gracias a la publicación de un video que mostraba un galgo ahorcado el cual según la pericia profesional, había muerto intentando liberarse.

Durante la manifestación los defensores de las carreras de galgos tiraron bombas de estruendo produciendo daño auditivo y miedo a sus propios perros. No podemos esperar bienestar animal en manos de esta gente. Ver Carrera de galgos maltrato animal de alta velocidad

¿Por qué prohibir y no regular?

En un país como el nuestro en donde las reglas y las leyes que están vigentes son violadas de manera permanente, resulta imposible pensar en una regulación de la actividad, la cual implicaría que en cada canódromo y en cada competencia estén veterinarios y especialistas además de la policía local, y más aun sabiendo que los mismos veterinarios respaldan esta actividad.

Revisemos las leyes

Las carreras de perros, cualquiera sea su raza, están prohibidas en toda la provincia de Buenos Aires según la ley nro 12.449 (violada). Ley nro. 13.470 juego de azar ilegal (violada). Ley nro13.879 sacrificio de perros y gatos (violada). Ley nro. 14.346 Sarmiento (maltrato animal) Art. 2 º5) Estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos.(VIOLADA) ley nro. 23.737 fabricación y tráfico de estupefacientes (violada) ¿Qué sucederá ahora?

Durante la mañana del 17 de noviembre mantuve una charla telefónica con la directora de Proyecto Galgo Argentina y además de compartir nuestra alegría, también comprendimos que el descarte galguero y el abandono serán terribles.

Hay que estar preparados y sumar esfuerzos en todo el país. Serán tiempos difíciles, pero hay que ser fuertes.

Mi experiencia personal con galgos

Hace un año me encontré con un galguero casi retirado de las competencias quien me dijo que no quería sus cachorros por qué no los podía cuidar más, obviamente la perra se había cruzado con algún mestizo y era sabido que tal vez no salieran aptos para competir, así que decidí hacerme cargo de los perros a cambio de que él esterilizara a la hembra.

Debo rescatar la actitud de esta persona que a diferencia de la mayoría de sus pares que los matan o los tiran a la calle, el prefirió llamar a alguien para que se haga cargo.

Los galgos al igual que los pitbulls raza de la cual también poseo un ejemplar, son animales muy maltratados y requieren una adopción responsable y supervisada. El destino es muy simple y sucede en un 80% se usan para pelear o para correr.

Luego de varios intentos de adopción los cuales no me generaban confianza finalmente crecieron y no son aptos para las pistas ni para la cacería.

Hace unos días la inmobiliaria dueña de mi departamento, decidió no renovarme el contrato haciendo referencia a que no puede haber tantos perros en un departamento, aunque el inmueble posee un patio interno de 7 x 3 perfectamente cercado no reconocido.

Dejaré constancia ante los medios de comunicación acerca del estado en el que entrego el inmueble, demostrando que la tenencia responsable es posible y el respeto hacia el propietario también. Lamentablemente este ultimo año, nadie pudo darme tránsito para mis galgos.

Hoy, a pesar de haber perdido mi casa, una vecina se ha ofrecido para cuidar a mis cachorros hasta que pueda encontrar un propietario que me alquile con perros, otra de las causas que producen mucho abandono en nuestra ciudad, ver Alquilo sin niños ni mascotas.

El activismo y la promoción de los derechos de los animales es así, cuando se defiende la causa uno debe ser consecuente con lo que dice, respaldar una decisión y alejarse de la hipocresía, cueste lo que cueste.

David Telmo